miércoles, 28 de agosto de 2013

Curar el corazón


Este ejercicio del psicoanalista canadiense Guy Corneau, autor del libro “La sanación del corazón”, permite una reconciliación muy profunda con el otro y con uno mismo:

Hacia una reconciliación muy profunda con el otro y con uno mismo

RECUERDA LA RELACIÓN sobre la que quieres reflexionar, puede ser una relación actual o pasada, padres, hermanos, amigo, pareja etc. Primero recuerda lo que te atrajo de esta persona, y como fue la historia global de esta relación.

SUS ASPECTOS BENÉFICOS. Ábrete a los beneficios que recibiste de esta relación, piensa en las necesidades que pudiste satisfacer. Sin crítica, sin juicio.

SUS SOMBRAS. Ábrete ahora a los aspectos negativos, insatisfactorios, frustrantes de esta relación. No busques coherencia, ni valoración de tus recuerdos, sólo lo que viviste.

¿CUÁLES SON TUS REACCIONES A ESTAS INSATISFACCIONES? ¿Qué sentimientos provocaron en ti?

¿QUÉ NECESIDADES INSATISFECHAS pueden representar estos sentimientos? Tomate el tiempo de analizar los sentimientos provocados por las insatisfacciones de la relación.

¿CUÁL PUEDE SER LA HISTORIA DE ESAS NECESIDADES INSATISFECHAS? ¿Desde cuándo las llevas en tu vida?

SIENTE TU CUERPO HASTA QUE TE COMUNIQUEN ALGO: deja que estas necesidades frustradas tomen forma dentro de ti. ¿A qué se parecerían si tuvieran consistencia, forma? Contacta con esa forma y pídele que te diga algo. Si no te sale nada de modo espontáneo, imagina la forma que podrían tomar si se presentaran en uno de tus sueños.

TUS QUEJAS AL OTRO. Ahora considera tus quejas, lo que te duele de lo que hace o no hace esta persona con respecto a la satisfacción de estas necesidades tuyas. ¿Cuál es la actitud de la otra persona que más te ha hecho sufrir: su frialdad, incomprensión, intolerancia, etc.?

¿NO SERÁ ESA TU ACTITUD INTERNA FRENTE A TUS PROPIAS NECESIDADES? No será que en el fondo de ti mismo te haces a ti mismo lo que te duele que te hagan otro/s?

ACOGE A TU HERIDA, permite que salga de su escondite, descubre su belleza, y déjate llevar por la emoción ante su belleza.

¿ACEPTAS QUE TIENES UNA PARTE DE RESPONSABILIDAD con respecto a esta parte de ti mismo? ¿Qué cosas concretas puedes hacer para satisfacer tus necesidades? ¿Quieres pedir algo concreto a alguien? ¿Qué te gustaría afirmar, expresar, cambiar o crear para atenderte como lo necesitas, para sanar tu herida?

APAGA ESA ESCENA Y ENTRA EN UN ESPACIO DE AMOR Y COMPASIÓN HACIA TÍ MISMO. Acepta tu vida y tus dificultades, mira la luz y la belleza que están detrás, siente la luz que se expande dentro de ti.
Siente como ésta luz brillante te llena, te inunda, inunda todo tu cuerpo, toda tu vida, inunda tus necesidades, dando un nuevo relieve a todos los momentos de tu vida, y siente la confianza que tienes, la confianza en la vida, en ti, la seguridad de que cada día eres más tú.

«Con vuestra perseverancia
salvaréis vuestras almas»
Lc 21,19

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domingo, 25 de agosto de 2013

Mirar de frente el dolor

Es el camino para transformarlo

Para transformar esa energía acumulada de dolor,
es necesario poner atención, observar y estar presentes en eso que nos pasa.


En una situación de dolor/angustia, tenemos dos opciones: hacerse cargo o no.

Si procesas el problema significa que te estás haciendo cargo.

Si lo reprimes, lo estás negando.

Hay una gran diferencia entre ambas actitudes.

Negar y reprimir nos induce a la enfermedad, propia o incluso de nuestros hijos, ya que no solamente heredan los genes sino también nuestras emociones no miradas.

Vivir “despiertos” implica mirar de frente el dolor y estudiar profundamente el mensaje que nos viene a dar, cuál es la vivencia que es necesario mirar, llorar y aceptar como parte de nuestro destino, para sanar y liberarse.

Esta conciencia despierta penetra profundamente y quita las penas emocionales desde la raíz.

Sólo despiertos y haciéndonos cargo es posible purificar-se a partir de permitirse sentir las emociones, y finalmente, transformarlas.
Claro que hay que tener coraje para mirar la verdad en nuestro interior porque nuestra mente tiende a juzgar, resistirse y luchar contra lo que es incómodo o doloroso. Recordemos que la sanación se logra a partir de “Despertar y Crecer”, de tomar contacto con la Verdad y volvernos más conscientes y lúcidos.

Trabajo Personal:
Ejercicio: Mirar de frente el dolor y trascenderlo

La verdad duele a veces... pero nos libera!
Otro texto relacionado al tema en este link:
http://despertarycrecer.blogspot.com.ar/2012/10/estar-presente-aqui-y-ahora.html

Para profundizar en esta temática, te recomiendo el libro "Transformando Nuestros Sentimientos", y "Madurando Nuestros Apegos", Ed. San Pablo, 2008

La mayoria de las enfermedades tienen una raíz emocional


Dice Louise Hay, en su libro "Usted puede sanar su Vida":

"Cada problema físico que tenemos es debido a un modelo mental y/o emocional que nos hemos creado"

En esta lista aparecen varias enfermedades y sus causas probables, puede servirnos como una ayuda para comprender-nos.

Acne: Desaprobación y no aceptación de si mismo.

Acidez: Miedo paralizante.

Adicciones: Huida de uno mismo. Miedo. No sabe amarse.

Alergias: Negación del propio poder.

Alzheimer: Deseo de abandonar el planeta. Incapacidad de enfrentar la vida.

Amigdalitis: Miedo. Emociones reprimidas. Creatividad sofocada.

Amnesia: Miedo. Huida de la vida, incapacidad de autodefenderse.

Ampollas: Resistencia, falta de protección emocional.

Anemia: Carencia de alegría. Miedo. Crée no ser suficientemente bueno.

Angina: Creencia intensa que no se es capaz de hacerse valer ni de pedir.

Anorexia: Negación de vida. Rechazo y odio de uno mismo. Mucho miedo.

Apendicitis: Miedo a la vida. Bloqueo del fluír.

Apetito exceso: Miedo. Necesidad de protección. Juzgar las emociones

Apetito defecto: Miedo. Protección de si mismo. Falta de confianza en la vida.

Arrugas: Pensamientos depresivos. Resentimiento con la vida.

Arteriosclerosis: Resistencia, tensión, rigidez mental. Negativa a ver lo bueno.

Articulaciones: Cambios en la orientación de la vida.

Artritis: Sensación de no ser amado. Críticas a si mismo y a los demás, resentimientos.

Artritis dedos: Deseo de castigar. Culpa. Se siente víctima

Asfixia Miedo: Atascado en la infancia. Desconfianza en la vida.

Asma: Sensación de no tener derecho a respirar por su cuenta. Llanto suprimido. Creencia de que no es valioso y que se lo merece.

Asma en bebes: Miedo a la vida. No quiere estar aquí.

Boca, llagas: Palabras retenidas. Culpa

Boca: Opiniones rígidas. Incapacidad de aceptar nuevas ideas.

Bronquitis: Dificultades en la familia. Discusiones, gritos

Cabeza, dolor: Autocrítica, que se invalida uno mismo. Miedo.

Cadera: Miedo de tomar decisiones importantes. Miedo hacia donde avanza

Calambres: Tensión, miedo, aferrarse, sujetar.

Cálculo biliar: Amargura, pensamientos crueles, condenación, orgullo.

Calvicie: Miedo, tensión, intento de controlarlo todo.

Canas: Estrés, tensión nerviosa, esfuerzo excesivo.

Cáncer: Herida profunda. Resentimiento. Autocrítica. No se quiere. Sensación de que la vida decepciona una y otra vez, que no va a cambiar.

Cándidas: Sentimiento de estar muy dispersa. Frustación y cólera. Desconfianza.

Cataratas: Incapaz de ver el futuro con alegría. Futuro sombrío.

Celulitis: Atascado en sufrimientos de la niñez. Miedo a escoger su dirección.

Cerebro, tumor: Obstinación. Negativa a cambiar antiguos modelos mentales.

Ciática: Miedo del dinero y del futuro. Hipocresía.

Colesterol: Obstrucción de los canales de júbilo. Miedo de aceptar la alegría.

Cólicos: Irritación mental, Impaciencia.

Colitis: Padres demasiado exigentes. Miedo a la opresión y a la derrota. Gran necesidad de afecto.

Conjuntivitis: Enojo y frustación con lo que uno ve en la vida.

Corazón: Representa el centro del amor y la seguridad

Corazón problemas: Problemas emocionales antiguos. Falta de alegría. Endurecimiento del corazón. tensión, estrés.

Corazón, ataque: Sacar toda la alegría y el júbilo de su corazón ya sea por algún problema dinero, posición, etc..

Cuello: Representa la flexibilidad. capacidad de ver lo que hay detrás.

Cuello, problemas: Negativa a ver otros aspectos. Terquedad. Inflexibilidad.

Cuello, rigidez: Obstinación, Inflexible.

Desmayos: Miedo que no se puede enfrentar. Pérdida de conciencia.

Diabetes: Nostalgia de lo que pudo haber sido. Gran necesidad de controlar. Tristeza profunda. Ni resto de dulzura.

Diarrea: Miedo, rechazo, huída.

Dientes, problemas: Indecisión antigua. Incapacidad de descomponer las ideas para analizarlas y decidir.

Dolor continuo: Nostalgia de amor y de ser abrazado.

Dolores muchos: Culpa, la culpa siempre busca castigo.

Edema: No querer desprenderse de algo o alguien.

Encías sangran: Falta de alegría en la decisiones que se toman.

Enfermedades crónicas: Negativa a cambiar. Miedo al futuro. Inseguridad.

Enuresis: Miedo a uno de los progenitores, especialmente al padre.

Epilepsia: Sentimiento de persecución y de enfrentamientos intensos. Rechazo de la vida. Violencia autoimpuesta.

Erupciones: Irritación por demoras. Manera de llamar la atención.

Escalofríos: Contracción mental, alejado y retraído. Deseo de que le dejen en paz.

Espalda: Representa el apoyo de la vida

- parte alta: Falta de apoyo emocional. sensación de no ser querido. Retención de amor.

- parte media : Culpa, atascado en el pasado, se ve como una carga.

- parte baja: Miedo a quedarse sin dinero

Espinillas: Alguien que se siente sucio y no querido.

Esterilidad: Miedo y resistencia ante el proceso de la vida

Estómago: Contiene el alimento. digiere las ideas.

Estomago problemas: Miedo. Incapacidad de asimilar lo nuevo.

Estrenimiento: Negación a renunciar a viejas ideas. Atasco en el pasado.

Fatiga: Resistencia, aburrimiento, falta de amor a lo que se hace.

Fibroides y quistes: Alguien que cultiva resentimientos hacia su pareja.

Flebitis: Cólera y frustración. Culpa a otros por la falta de alegría y limitaciones en su vida.

Fluídos, retener: Miedo a perder algo.

Garganta: Canal de expresión y creatividad.

-Nudo en la Garganta: Miedo. Falta de confianza en la vida.

-Problemas de Graganta: Incapacidad de hacerse valer. Que se traga su cólera. Negativa a cambiar.

Gases: Ideas sin digerir.

Gastritis: Incertidumbre prolongada. Sentimiento fatalista.

Genitales: Representan lo masculino y lo femenino.

-problemas Genitales: de Preocupación por no servir.

Gordura: Deseo de protección. Hipersensibilidad.

Goteo nasal: Llanto interior. Victima.

Gripe: Reacción a creencias negativas en masa. Miedo.

Hemorroides: Miedo a plazos establecidos. Cólera con el pasado. Miedo a aflojarse.

Hepatitis: Resistencia al cambio. Miedo, cólera, odio.

Hernia: Ruptura de relaciones. Tensión, carga.

Hernia discal: Sensación de no recibir ningún apoyo de la vida. Indecisión.

Herpes: Necesidad de castigo. Verguenza pública. Rechazo de los genitales.

Higado: Asiento de la cólera y de las emociones antiguas.

-Problemas de Higado: Se autoengaña y se siente mal.

Hipertiroidismo: Intenta complacer a los demás y nunca a si mismo.

Hombros: Lleva las cargas de la vida

Impotencia: Presión sexual. Tensión, culpa. Rencor a una pareja anterior. Miedo a la madre.

Indigestión: Miedo visceral, terror, angustia.

Infección: Irritación, cólera, fastidio.

Infección urinaria: Se siente irritado, que culpa a los demás.

Inflamación: Miedo. Que se sale de sus casillas.

Insomnio: Miedo. Falta de confianza en el proceso de la vida. Culpa.

Laringitis: Se siente tan furioso que no puede hablar. Miedo a hacerse valer.

Leucemia: Convención de que todo es inutil.

Linfaticos, problemas: Hay que volver a centrarse en lo esencial: amor y júbilo.

Mal aliento: Ideas de cólera y venganza. Experiencias que las respaldan.

Mandíbula: Cólera, resentimiento, deseo de venganza.

Manos : Sostienen y manejan. Aferran y aflojan. Formas de enfrentar experiencias.

Mareo (viaje): Miedo, sobre todo a la muerte falta de control.

Meningitis: Gran discordia familiar. Torbellino interior. Falta de apoyo.

Menstruales: Rechazo de la feminidad. Culpa, miedo.

Migrañas: Disgusto por dejarse llevar. Resistencia al fluir de la vida.

Miopia: Miedo al futuro. Desconfianza de lo que vendrá.

Muñeca: Representa el movimiento y la soltura.

Nariz: Representa el reconocimiento de uno mismo.

Nausea: Miedo. Rechazo a una idea o experiencia.

Nervios: Representan la información. Son receptores informativos.

Nerviosa crisis: Bloqueo de los canales de comunicación.

Neumonia: Desesperación. Cansado de la vida. Heridas emocionales no quiere curar.

Nódulos: Resentimiento y frustración.

Oídos, dolor: Que no quiere oír. Discusiones ede los padres. Demasiado alboroto.

Ojos: Representan ver claramente pasado, presente y futuro.

Pancreas: Representa la dulzura de la vida.

Parálisis: Temor, terror. Huida.

Parkinson: Miedo intenso. Deseo de controlarlo todo y a todos.

Pechos: Representan la maternidad y la ternura.

-bultos, quistes: Sobreprotección, exageración de la actitud maternal.

Piel: Protege nuestra individualidad. Organo sensorial.

- problemas de piel: Angustia, miedo. Se siente amenazado.

Piernas: Nos llevan adelante en la vida.

Pituitaria: Representa el centro de control.

Polio: Celos paralizantes, deseo de detener a alguien.

Presión sangre: Alta: Problema emocional antiguo no resuelto.

Presión sangre: Baja: Falta de amor en la infancia. Derrotismo. Cree que nada sirve.

Próstata: Miedos mentales, renuncia, presión y culpa. Siente estar envejeciendo.

Psoriasis: Miedo de ser herido. Negación a aceptar los sentimientos propios.

Pulmón: Representa la capacidad de inspirar la vida.

Quemaduras: Cólera, alguien que arde de furia.

Quistes: No olvida los recuerdos dolorosos. Se pasa la película una y otra vez.

Raquitismo: Desnutrición emocional. Falta de amor y seguridad.

Resfriado: Confusión y desorden mental.

Respiración, mal: Miedo o negativa a aceptar plenamente la vida. Se cree sin derecho a existir.

Reumatismo: Se siente víctima. Amargura crónica. Falta de amor. Resentimiento.

Rigidez: Pensamiento rígido.

Riñon, mal: Críticas, decepción, fracaso. Verguenza. Reacciona como un niño.

Rodilla, mal: Orgullo y obstinación. Incapacidad a inclinarse. Miedo, inflexibilidad

Ronquidos: Negativa obstinada a abandonar viejos modelos mentales.

Senilidad: Regreso a la infancia. Exigencia de cuidado y atención. Escapismo.

SIDA: Negación de si mismo. Culpa sexual. Fuerte creencia de no servir.

Sindrome premenstrual: Deja reinar la confusión y se deja a las influencias externas. Rechazo de los procesos femeninos.

Sordera: Rechazo, aislamiento, obstinación.

Tartamudez: Inseguridad. Falta de autoexpresión, no se permite llorar.

Tiroides: Humillación. Siente que nunca puede hacer lo que quiere.

Tobillo: Representa la movilidad y dirección.

Torceduras: Cólera y resistencia. No querer moverse en cierta dirección.

Trombosis coronaria: Sentimiento de soledad y miedo. De no servir, creer que nunca lo logrará.

Tuberculosis : Alguien carcomido por egoísmo, posesivo, venganza. sentimientos crueles.

Tumores: Nutre viejas heridas y genera remordimiento.

Ulcera Miedo: Creencia de no servir.

Urticaria: Pequeños miedos ocultos. Granos de arena que se convierten en montañas.

Uñas, morder: Frustración, se come a si mismo. Resentimiento con uno de los padres.

Vaginitis: Enfado con la pareja. Culpa sexual. Castigo a si misma.

Vegetaciones: Discusiones familiares. niño que se siente un estorbo.

Vejiga, mal: Angustia, aferrarse a viejas ideas. Miedo de aflojarse. Se siente irritado.

Venas varicosas: Está en una situación que le disgusta. Desánimo. Sensación de exceso de responsabilidad y de trabajo.

Verrugas: Pequeñas expresiones de odio. Convicción de fealdad.

Vértigo: Fuga de pensamientos, dispersión. Negativa a mirar.

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El drama del niño dotado

Un libro de Alice Miller
La psicóloga Suiza Alice Miller ha escrito en 1979 el libro "El drama del niño dotado".
Al comienzo del libro, Alice Miller nos da la clave de los traumas en la infancia y su repercusión en la vida adulta:

«La experiencia nos enseña que, en la lucha contra las enfermedades psíquicas, sólo disponemos, a la larga, de una sola arma: encontrar emocionalmente la verdad de la historia única y singular de nuestra infancia». 

La autora analiza las causas que pueden conducir a lo que se conoce como pérdida de identidad.
Muchas personas, en su infancia, reprimen sus necesidades afectivas y sentimientos más intensos, como la ira, la angustia, el miedo, el dolor…, para conseguir así el afecto y la aceptación de sus padres.

Esta actitud, según la cual la persona se comporta como cree que se espera de ella, supone a la larga un aniquilamiento de la propia personalidad: ya no es ella misma, sino que adopta el papel que los demás quieren que represente. 

Esta actitud se presenta generalmente en personas con una altísima carga emocional, que ante la falta de afecto, comprensión, aceptación o el reconocimiento por parte de los padres, desarrollan un mecanismo de defensa que se basa en la negación de la necesidad de estas faltas.

La persona se torna extremadamente complaciente. Comienza a coincidir con el modelo de hijo que sus padres esperan que él sea, y es a éste modelo a quien sus padres aceptan y estiman, no al verdadero, por lo que las necesidades de aceptación y cariño nunca serán satisfechas verdaderamente.

Estos niños se convierten en pequeños adultos, capaces de tomar responsabilidades que no les corresponden. Así, las actitudes consideradas como defectuosas son inmediatamente eliminadas, no sienten celos, envidia, rabia, miedo, desarrollan todo un arte para escindir sentimientos. Estos niños no manifiestan berrinches ni pataletas, no exigen ser consentidos ni mimados, se vuelen receptivos pero no demandantes, así que sus padres no notarán ni llenarán sus necesidades.

Esto provoca que comience a buscar sus necesidades en otra parte, por lo cuál debe ganarse la aceptación de nuevas personas. Para esto debe necesariamente conocer qué se espera de él. Es aquí donde entra en juego la habilidad que desarrollan estas personas ya que se especializan en inmiscuirse en la mente de su interlocutor, para saber que se espera de él y qué rol desempeñar.

Los problemas comienzan cuando termina sumido en un mundo donde necesita fingir constantemente ser alguien que él no es, con el fin de obtener ilusoriamente la aceptación y cariño de quienes le rodean.

Esto lo irrita, generando actitudes o acciones de protesta a modo de llamados de atención, si esta alerta no es bien entendida generará represalias de parte de sus congéneres, debido a que los padres verán esta situación como un desvío del carácter de su hijo, el cual debe ser castigado y corregido (“no entiendo que le pasa, mi hijo no es así”) por otro lado sus iguales, desconcertados de su cambio de carácter reaccionan con burlas (“mira lo que dice, que tonto es”).

Esta situación acrecentará la sensación de no ser aceptado y aumentará la tendencia a fingir. Está inmerso en un mundo hostil donde entiende que se le castiga por ser auténtico, ya que no se le quiere como es (“no estoy a la altura, no soy digno de cariño”), así que debe ser distinto de cómo es.

Su elevada carga emocional produce una hipersensibilidad que no juega a su favor. Si es constantemente objeto de agresiones y se ve limitado para expresar libremente sus sentimientos y debe contenerlos, entonces sus emociones se tornan en su contra, se convierten en un constante flagelo, una carga que no vale la pena llevar, por lo que son erradicadas, se entierran en algún lugar del inconsciente, se bloquean. Suelen tener pesadillas en donde las emociones son representadas por alguna amenaza que los persigue.

Cada cierto tiempo, irá probando disimuladamente dejar salir ciertas “pistas” sobre su verdadera opinión o sensibilidad ante situaciones, por lo que un ambiente de aceptación le ayudaría a revelarse libremente y a salir de esta esclavitud, pero su hipersensibilidad lo torna muy “quisquilloso” y es fácilmente ofuscado por cualquier actitud de rechazo, recayendo en su actitud inicial, con el tiempo esto le puede desarrollar una compulsión a la repetición, donde cada vez que lo intente fracasará, alejando las ganas de volver a intentarlo y reforzando el problema, lo que se convierte en un círculo vicioso.

Es así como su mundo interno se cierra, se esconde, y cada vez le es más difícil reconocer quién es realmente, y más fácil interpretar un rol o adoptar un carácter que no le pertenece, ya que sin un yo interno, se vuelve un perfecto espejo para sus interlocutores, lo que aumenta suhabilidad para conocer lo que los otros quieren. 

Este constante fingir que desencadena gradualmente la pérdida de identidad, es decir, del verdadero yo, y la no aceptación repercutirán en una pérdida de la autoestima, ambos se sumarán a la carencia de satisfacción de las necesidades afectivas y podrían producir una fuerte depresión.

Si estos tormentos vividos durante las malas experiencias de su niñez no se han superado, la persona no abandonará la idea de que sus emociones son un flagelo.

Ante esto, se observa como mecanismo de defensa, el evadir cualquier situación que comprometa algún lazo sentimental, ante cualquier indicio de posible mala experiencia la persona evitará la situación, y si no le es posible, entonces simplemente bloquea sus sentimientos: “no les permitiré hacerme daño”.

De esta manera, van desarrollando un alto control de sus emociones y de su cuerpo. Por lo general no lloran, no se alteran, no sienten miedo, ni suelen extrañar, tienen una enorme capacidad de rendimiento, pueden trabajar durante días sin distraerse o durmiendo muy poco. Esto se vuelve su arma contra su baja autoestima y su mejor herramienta para obtener reconocimiento (“ellos no pueden lo que yo puedo”), así que no dudará en auto-exigirse, a pesar del daño físico y mental que esto le provoque.

Este bloqueo del mundo emocional genera un elevado nivel de estrés; y si se prolonga demasiado tiempo se podrían presentar síntomas psicosomáticos, como trastornos de sueño, salpullidos en la piel o calambres musculares. En el peor de los casos puede incluso desembocar en ataques de pánico.

Los vínculos se observan con una supuesta falta de apego, no importa cuanto se le quiera o él llegue a querer, siempre se sentirá distante, no aceptado. Lamentablemente tendrá razón, puesto que inconscientemente sabe que no es a él a quien aceptan, sino al “personaje” que caracteriza para ellos.

Suelen ser de naturaleza antisocial y no buscan compañía, pero cuando alguien se les acerca reaccionan inmediatamente como un espejo, siendo el mejor amigo que se pueda tener, debido a sus aptitudes y disponibilidad. O puede ser el peor enemigo que se pueda imaginar, debido a sus represiones que los pueden volver muy cruel y testarudo. No obstante olvidará rápidamente estos lazos si se le deja de lado, ya sea el rencor de un enemigo distante o amigo poco constante; ya que los sentimientos arraigados en él están relacionados con lazos familiares mucho más antiguos.

Su habilidad para entrar en la mente de otros lo lleva a conocer y entender de tal manera a quienes lo rodean que desarrolla un aprecio incondicional por ellos, le es casi imposible enojarse con alguno de ellos o culparlos de sus defectos y errores, incluso si es ofendido o traicionado, ya que entiende sus acciones y las circunstancias que determinaron su actuar:  “sabía que reaccionaría así”.

Notará rápidamente si le mienten, pero disimulará ser engañado si sabe que su contraparte necesita esconder la verdad. Es extremadamente comprensivo y finalmente genera un “amor fraternal”, este lo incita a ayudar a sus cercanos, principalmente a superar sus problemas internos.

Será el confidente perfecto a la hora de una crisis, siempre dispuesto a escuchar y aconsejar. Su habilidad psicoanalítica le será muy útil aquí, y hasta es probable que finja necesitar ayuda y la pida a un amigo que sabe que se siente menoscabado, solo para reafirmar en éste su autoconfianza. La práctica le ha proporcionado una gran capacidad para comprender el mundo interior.

Como contraparte a su gran calidad humanitaria, suele ser también un hábil manipulador, aunque rara vez busca obtener ventaja de ello. Cuando se revela, suele presentar más de un arranque de ira, generalmente dirigido a las personas que lo han rechazado o agredido anteriormente. Estos ataques son cortos, pero certeros, ya que saben perfectamente donde herir. Tras el daño provocado se presenta una grave sensación de culpa, un arrepentimiento que lo hará dudar a la hora de manifestar nuevamente su agresividad, acentuando la represión y distanciando estos ciclos de revelación.

Este individuo suele necesitar mucho tiempo para estar solo, ya que busca encontrarse a sí mismo, y constantemente se tiende a sentir agobiado con la compañía de otros, ya que obstruyen esta búsqueda.

Difícilmente dirá lo que piensa ni demostrará lo que siente, suele evadir el contacto visual directo, para lo cuál ha desarrollado varias artimañas, como no sentarse frente a su interlocutor, mostrarse distraído o estar pensativo durante la sesión. Pasa gran parte de su tiempo evadiendo la realidad directa que le rodea, ya sea leyendo, viendo televisión o sumido en su trabajo.

¿Cómo liberarse?

Una vez que el problema es identificado y aceptado, comienza el proceso de afrontar sus malas experiencias vividas, debe de una vez por todas hacer el duelo por su niño herido.

Y como piensa que no es capaz de tolerar más amargura, es necesario hacerlo tomar conciencia que ya no es un niño, y que tendrá la fortaleza para afrontar esas situaciones. Paradójicamente, estos niños heridos suelen desarrollar una gran fortaleza interna, debido a los años de represión, insatisfacciones y depresión, pero no están conscientes o convencidos de esto.

El proceso no es nada fácil, la depresión se cambia por un estado de melancolía o pena. Se vuelven a presentar las emociones, más intensas que nunca, debido al tiempo que llevan reprimidas en el interior. No es raro que tienda a desertar y a querer volver a la comodidad su estado anterior.

Una vez superada esta etapa, se encuentra ante una situación de fragmentación interna:

-por un lado la dimensión mental muy desarrollada, con una elevada madurez a nivel laboral o intelectual.

-por otro lado la dimensión emocional que no se ha desarrollado debido a su negación, por lo que los sentimientos se presentan bruscos, indefinidos y desordenados, en una forma tan básica y primitiva como en su niñez.

La persona oscilará entre un estado y otro, se sentirá incómodo y desconcertado (“no sé lo que debería sentir”), podrá resolver problemas de alta complejidad y asumir responsabilidades mayores a las que le corresponden, pero se agobiará con situaciones normales de la vida cotidiana. Se sentirá vulnerable y a la deriva hasta encontrar el equilibrio.

En el camino irá descubriendo lo que le agrada y lo que no, alguna habilidad propia, poco a poco  comenzará a vincularse más profundamente con otras personas o recuperará los vínculos perdidos. Finalmente quedará liberado para comenzar la búsqueda de su propia identidad, de su verdadero yo.

Este libro revela ese tipo de personalidad que se negó a sí misma en la infancia, simplemente porque era lo suficientemente inteligente para saber lo que los otros esperaban de sí misma y estaba dispuesta a satisfacer a su entorno a cambio de un poco de amor. 

Alice Miller nos lleva al origen de muchos trastornos de la personalidad que comenzaron en ese niño/a que nadie enseñó a escucharse a sí mismo/a y de esta forma no supo nunca quien realmente era.

Síntesis de Maria Guadalupe Buttera sobre un articulo enviado por Magdalena Lastra.

«Turbado en su interior» (Jn 13,21)

Era de noche» (Jn 13,30)

«Ahora el Hijo del hombre es glorificado,
y Dios es glorificado en Él» (Jn 13,31)

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Cuando las emociones son heredadas de nuestro árbol genealógico


Cuando preguntas algo con verdadera intención de saber la respuesta,
esta sale a la luz.

Hace unos dias venia sintiendo una cierta tristeza... pero no tenía claro por qué.

En esto de auto-observar y dejar fluir, asi lo hice.

En dos oportunidades, en mi trabajo de consultora psicológica, me resonaron mucho dos casos.

Uno se trataba de "despedida". Un hombre grande (60 años) que cuando navegamos mar adentro, le surgió una vieja angustia cuando a sus 3 años se despidió de sus abuelos y vino en barco con sus padres a Argentina.

El otro era una mujer de 45 años, que trabajando tbien con sus emociones como lo hago habitualmente, surgió su profunda "angustia" al tener que despedirse de su abuelos con quienes vivia, cdo se mudó del campo a la ciudad cuando tenía 6 años.

Estos dos casos resonaron en mi corazón, empaticé con las emociones, me "di cuenta", me "di tiempo" para ver, y me "di amor" mimándome un poco más.

Pasaron unos cuantos dias de esto, y me dije: a ver a ver... qué te impactó... y esperé...

Asi surgieron dos palabras: "despedida" y "angustia".

Escribi y coloqué en un papel "despedida" y en otro papel "angustia".

Me paré delante de los dos, con una actitud de recogimiento interior, y dejé que algo surja...

La "despedida" me conectó con mi abuelo paterno. Sé que él vino de Italia y sufrió mucho por eso.

Y la "angustia" me conectó con mi abuelo materno. De él sé de su profunda angustia al morir un hijo suyo de 7 años.

Los dos abuelos murieron tempranamente, y a ninguno de los dos conocí, ni fotos de ellos tengo.
Entonces, visualicé a cada uno de ellos y le dije:

"Ahora te veo.
Te tomo en mi corazón.
Soy tu descendiente.
Gracias por ser mi abuelo.
Te honro.
Tú eres el grande y yo la pequeña"

"Tu por ti y yo por mi"
Este sentir mío y esa resonancia observada, fue una señal que en mi sistema familiar era necesario honrar y devolver la dignidad a estos dos abuelos.
Cada ser forma parte de un sistema mayor,
y tiene allí un lugar y un papel que cumplir.
Ampliar nuestra mirada,
y tomar conciencia que pertenecemos a un “gran conjunto”.


Respiras profunda y concientemente. miras hacia adelante, hacia la Vida, visualizando a los lejos la Luz de la Vida, una luz lejana, infinita, poderosa; inhalas y tomas esa energía de vida, exhalas y sueltas todo lo que ya no necesitas hoy en tu vida, lo entregas a Dios...

"Por favor Padre libera las memorias de dolor, rechazo, abandono, soledad, odio, venganza, miedos, ira, celos, envidias, divisiones, enfermedades......... en mi, en mi familia, en la familia humana... gracias.... por favor.... si...."


Y sigo entregándome a la vida como es...


Cariños! Adelante! Te veo! Es bueno verte! ;)


«y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada»

Las emociones se expresan mediante los ojos

Con los ojos aceptamos o rechazamos, acariciamos o herimos...
¿Cómo fui mirad@?
¿Cómo miro yo a otro/s?

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Las emociones...


EL PROBLEMA DEL HOMBRE NO ESTÁ EN LA BOMBA ATóMICA, SINO EN SU CORAZÓN...
ALBERT EINSTEIN

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El proximo paso evolutivo de la humanidad

Howard Martin, Vicepresidente  del Instituto HearthMath* dijo:

"El próximo paso evolutivo de la humanidad, será aprender a gestionar las emociones"

*El Instituto HeartMath es una organizacón no lucrativa, internacionalmente reconocida, dedicada a difundir una forma de vida basada en el corazón, es decir, que las personas confíen en la inteligencia de su corazón, y que en colaboración con la mente, la apliquen a su vida cotidiana creando un ambiente más coherente en su familia, en la escuela, en el trabajo y el tiempo libre.

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Amarse uno mismo es el punto de partida

para poder amar a otros

miércoles, 21 de agosto de 2013

"Cada órgano dañado responde a un sentimiento"


La BioDescodificación busca encontrar el mensaje detrás de cada enfermedad, "escuchar los síntomas", otorgándole datos al consultante para dar solución a su conflicto interior no resuelto.

Christian Flèche, psicoterapeuta, padre de la teoría de la descodificación biológica

53 años. Nací en Arcachon y vivo en la Provenza. Casado, tres hijos. Licenciado en Enfermería. Me interesa la relación de persona a persona. Mi religión es vivir el momento presente y como Jung creo que la enfermedad es el esfuerzo de la naturaleza por curar el cuerpo.

Emociones
Las enfermedades son una tentativa de autocuración, una reacción biológica de supervivencia frente a un acontecimiento emocionalmente incontrolable, de manera que cualquier órgano dañado corresponde a un sentimiento preciso y tiene una relación directa con las emociones y los pensamientos. Junto al doctor Philippe Levy, Flèche creó nuevos protocolos para organizar un método de diagnóstico original emocional y una nueva forma de terapia breve que busca en las emociones el origen y la solución a las enfermedades.

El cuerpo ¿es nuestra herramienta de curación?
Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observe que pacientes con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera muy diferente.

Bueno, cada uno es cada cual...
Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.

¿Eso es para usted la enfermedad?
Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos... Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo consigue en un plazo razonable, se produce un shock.

¿Nace el conflicto?
Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de inanición atacaría el hígado.

Póngame otro ejemplo.
Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo, eso la hará más rápida.

Pero tener prisa es psicológico.
Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.

¿Y provoca un síntoma?
Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.

Dígame.
El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.

¿Realidad energética?
Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.

¿Y es irreversible?
Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. "¿Desde cuándo?", le pregunté. "La primera vez estabas sola con mis hijos" "Si estas con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?" "Mi marido que nunca está, yo necesito estar arropada". Cuando lo reconoció, el dolor desapareció.

A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción.
Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños... todo va bien.
Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.

¿Todo conflicto provoca enfermedad?
No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.

¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.

¿Estómago e intestino?
No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: "No me respetan y me dejan de lado". Los riñones es la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización...

¿Lo adecuado para estar sano?
Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar más a menudo.
La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine... Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.

La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: "Lo que tengo es miedo", su miedo disminuye a la mitad.
Hay que tomar conciencia de uno mismo.

Fuente:
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110530/54163306905/cada-organo-danado-responde-a-un-sentimiento.html
«Vuestra tristeza se convertirá en gozo»
Jn 16, 20

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domingo, 18 de agosto de 2013

El cuerpo habla lo que la boca calle

Todo lo que no expresamos el cuerpo, tarde o temprano, nos lo devuelve con dolores físicos y enfermedad. 
Cuando tomamos contacto con la emoción que hemos reprimido, lo lloramos, lo expresamos, lo gritamos, el cuerpo ya no necesita manifestarse. 

Ejercicio para sanar lo no resuelto de nuestra historia
Respiras conscientemente, te conectas con tu interior e invocas el Espíritu de Dios.
 Te ubicas en el momento presente de tu vida, mirando hacia adelante, muy centrado/a, sintiendo y percibiendo las sensaciones de todo tu cuerpo.
Luego das muy lentamente unos pasos hacia atrás, y sigues conectado con lo que sientes en tu cuerpo. Si en algún momento te sientes mal, o sin fuerzas, quédate ahí y permítete sentir profundamente lo que surja, mientras respiras conscientemente e invocas al Espíritu de Dios que te dé la fuerza necesaria para sanar ese dolor que quedó pendiente en tu vida. Quizás aparezcan algunas imágenes, recuerdos, ganas de llorar, o no.
Permaneces en ese lugar, sintiendo profundamente, respirando conscientemente y orando con mucha devoción, respeto y humildad hasta que sientas que te tranquilizas.
Cuando te sientas liberado, puedes dar pasos hacia adelante como regresando al momento presente de tu vida. Si lo consideras necesario, o que algo en tu vida quedó pendiente de ser mirado y elaborado, puedes realizar el ejercicio nuevamente dejando pasar unos días.
Link relacionado:

¿Quién es el que puede calmar las tormentas de los corazones de los hombres?

Dios, que habita en lo profundo de nuestro corazón 

¡Qué significativo el evangelio de hoy!

Mt 8,23-27:
En aquel tiempo, Jesús subió a la barca y sus discípulos le siguieron. 
De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas; pero Él estaba dormido. 
Acercándose ellos le despertaron diciendo: 
«¡Señor, sálvanos, que perecemos!». 
Díceles: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?». 
Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza. 
Y aquellos hombres, maravillados, decían: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?»

En nuestro cuerpo se levanta una tormenta cuando las emociones nos des-bordan.
Y así, nuestra barca (cuerpo) queda tapada por las olas (emociones):

"De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas; pero Él estaba dormido"  (Mt 8,24)

Cuando tomamos conciencia que nos estamos hundiendo, porque Él está dormido, clamamos:

-«¡Señor, sálvanos, que perecemos!» (Mt 8,25)

Y nuestro maestro ahi nos dice:

-«¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?» 

«se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza» (Mt 8,26).

Cuando nos conectamos con la Fuente de la Vida que mora en nuestro interior, y despiertos sintonizamos con ella, "sobreviene una gran bonanza" (Mt 8,26) en nuestro interior, nuestras emociones se calman, estamos en paz y maravillados observamos cómo "hasta los vientos y el mar obedecen". (Mt 8,27).

-Puedes profundizar esta reflexión en el libro "Madurando Nuestros Apegos". Ed. San Pablo, 2008.
-Para aprender a trabajar nuestras emociones te recomiendo: "Nuestra Vida Emocional" y "Transformando Nuestros Sentimientos". 
Todos ellos de la colección Salud Integral, Editorial San Pablo. Autores: Maria Guadalupe Buttera y Dr. Roberto F. Ré:
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¡Adelante! ¡Que la Vida mira hacia adelante!
"Si no tenemos paz dentro de nosotros,
de nada sirve buscarla fuera"
Francoise de la Rochefoucauld

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Ciencia y Espiritualidad encaminados hacia un mismo destino: ¡El AMOR es lo que nos salva!


Nuevos descubrimientos sugieren que nuestro mundo es el espejo de nuestras creencias...Si queremos ver paz, tolerancia, entendimiento, compasión y perdón a nivel global, debemos convertirnos en eso”
Gregg Braden
Este último tiempo
Este último tiempo, la ciencia ha realizado un descubrimiento revolucionario, que cambia la manera que pensamos de nosotros mismos (micro cosmos) y del mundo (macro cosmos).
Durante el pasado 11 de setiembre de 2002, los científicos observaron que los satélites enviados al espacio, comenzaron a registrar cambios en el campo magnético de la Tierra cuando los humanos estaban sintiendo fuertes emociones acerca de lo ocurrido ese día en las torres gemelas del World Trade Center, de EE UU.

La ciencia ha descubierto
Esto resulto una gran sorpresa para los científicos que se preguntaban cómo podría afectar a los campos magnéticos de la tierra las emociones experimentadas por las personas que vivenciaban semejante experiencia.
Y así descubrieron que –efectivamente- existe una conexión desde lo micro cósmico hacia lo macro cósmico.

La conexión
Concretamente, lo que los científicos hallaron es que cuando creamos emociones basadas en el amor, tales como de gratitud, aprecio, cuidado, uniendo mente y corazón para crear estas emociones -lo que realmente estamos haciendo es generar un campo magnético dentro de nuestros cuerpos que es parte del campo magnético de la Tierra que experimenta el cambio.

Entre nuestras emociones 
El campo magnético de la Tierra se eleva, cae y regula todo desde el clima, a las capas de hielo y los niveles del mar. Este campo magnético une toda vida sobre la Tierra desde una hormiga, a un pez, un árbol, etc., a nosotros.
Ellos descubrieron que existe esta conexión y esto ha llevado a lo que se llama el Proyecto de Iniciativa de Coherencia Global (https://www.heartmath.org/gci/)

Y el campo magnético de la tierra
Cuando muchos de nosotros nos reunimos y creamos una emoción común, esa experiencia es llamada coherencia. La Coherencia puede en realidad ser medida.
Mide 0.10 Hertz de frecuencia. Esa es la medida de la coherencia creada entre el corazón y el cerebro.
Los científicos están construyendo los sensores que pueden medir estos campos magnéticos y proponen subirlos al sitio Web donde ustedes pueden observar los cambios del campo en tiempo real.

Los sentimientos de amor 
Más allá de esta medición, nuestro principal objetivo que nos involucra a todos, como seres humanos habitantes del mismo planeta tierra, es crear coherencia en nuestra vida diaria, cotidiana. Para lo cual habrá que continuar cada uno con sus diferentes prácticas re-ligiosas, meditaciones, oraciones o cualquier otra.
En síntesis, es una manera de unir nuestra mente y nuestro corazón, estar en contacto con nuestro interior, allí donde habita Dios, mientras transitamos nuestro día de trabajo, familia, tiempo libre.

Crean coherencia
Los científicos hoy nos dicen que los mayas tenían razón con su calendario hasta el 2012, porque podría ser que concluya un ciclo vital planetario, el cual duraría 5125 años.
Pero lo real también es que hoy, como manifiesta el científico Gregg Braden: “Por primera vez en nuestra historia, el destino de nuestra especie, de toda nuestra especie, descansa sobre las elecciones de una sola generación”

Impactando positivamente en nuestro planeta tierra
Y esta elección es el AMOR. El único y verdadero camino manifestado por los diferentes maestros espirituales. Hasta el mismo Freud dijo: “Hay que amar para no enfermar”.
Todo lo que nos dice la ciencia hoy, es lo que Jesús nos enseñó hace ya, más de 2000 años:

Libros recomendados:

Trabajo Personal
Repite varias veces en el día la siguiente frase:

Tú eres un hijo de Dios que ha sido amorosamente dotado de todo el Amor, la paz y la dicha del Creador.

La espiritualidad nos ilumina el camino
"¿Qué he de hacer para tener vida eterna?
Y Jesús le responde sabiamente: amar a Dios y al prójimo como a uno mismo"
Lc 10, 25-27

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos”
Mc 12,29-31

«Abrió sus inteligencias para
que
comprendieran las Escrituras»
Lc 24, 44-45


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